Francisca Burgos
A veces, una colaboración parece tan natural que se siente inevitable. Ese es el caso de Francisca P. Burgos y su rol como curadora en (In)visibles, el primer capítulo del proyecto artístico Bajo Presión. Su elección no es una coincidencia, sino la confirmación de una alianza que ya existía en espíritu. Tanto su obra personal como su colectivo, FACZINE, no solo dialogan con los fundamentos del proyecto, sino que los viven y los practican en su día a día.
Analizamos esta sinergia perfecta en tres claves: su método de trabajo, los temas que la impulsan y su forma de crear comunidad.
1. Una Forma de Hacer: El Arte como Proceso Integral
La filosofía de trabajo de Francisca P. Burgos y la de Bajo Presión son un espejo la una de la otra.
La artista como editora total: Burgos encarna la figura de la creadora que controla cada fase de su obra: es fotógrafa, investigadora, editora y diseñadora. Este ideal de autonomía es, precisamente, el motor de Bajo Presión, que busca empoderar a los artistas para que sean dueños de su trabajo de principio a fin.
La materia importa: El valor del objeto físico es clave en su obra. Con su apuesta por técnicas manuales como la monotipia o el fotobordado y una cuidada elección de papeles y tintas, Burgos convierte cada pieza en una declaración de principios. Su trabajo se rebela contra la cultura digital de lo efímero, alineándose con la meta de Bajo Presión de crear «obras de arte coleccionables».
El arte como investigación: Para Burgos, crear es investigar. Proyectos como Ajada Mirada o su serie sobre las parteras chilotas no son solo series artísticas, sino rigurosas exploraciones que generan conocimiento. Este principio es la piedra angular sobre la que se construye todo el proyecto.
2. Una Mirada Común: Dar Voz a lo Invisible
El corazón de esta conexión es un interés compartido: rescatar y visibilizar las historias silenciadas.
Iluminar las sombras: La trayectoria de Burgos siempre ha puesto el foco en narrativas marginadas: las mujeres relevantes de Jaén, el saber ancestral de las parteras en la Patagonia, las memorias anónimas ocultas en fotografías encontradas. Este es, precisamente, el alma de la convocatoria (In)visibles, que explora el concepto de «Frontera» como una experiencia humana de exclusión.
Identidad, memoria y territorio: Los grandes temas que atraviesan su obra dialogan directamente con la convocatoria. Su exploración de la identidad en la diáspora o la memoria fracturada conecta con la «Frontera Interior»; su enfoque en comunidades específicas resuena con la «Frontera Social»; y su manera de tratar el paisaje y el cuerpo como territorio se vincula con la «Frontera Física».
3. Una Red de Apoyo: El Poder de la Comunidad
La manera en que Burgos construye redes a través de su colectivo FACZINE es un anticipo de lo que Bajo Presión aspira a ser.
Un modelo de colaboración: Su colectivo, FACZINE, es un claro precursor de la red que Bajo Presión quiere consolidar. Creado para dar a conocer la fotografía chilena en Europa, ya funciona como un puente transnacional que conecta artistas, fomenta el apoyo mutuo y sostiene a una comunidad creativa.
Un espacio para desafiar: Ambos proyectos comparten el mismo ADN: ser una plataforma para voces no hegemónicas. Buscan un arte que cuestione, que incomode y que desafíe las narrativas dominantes, en lugar de simplemente aceptarlas.
Una alianza natural
Por todo esto, la colaboración de Francisca P. Burgos en Bajo Presión es mucho más que un fichaje. Es la formalización de una alianza natural. Su trabajo no solo encaja en el proyecto, sino que ha ayudado a pavimentar el camino que este ahora recorre.
Su presencia confirma que el ecosistema artístico que la propuesta busca crear no es solo una aspiración: es una realidad necesaria que, gracias a artistas como ella, ya está en marcha.
